
Vamos con otra opción posible: Nápoles.
Un día se puede hacer una excursioncilla (sin andar) al Vesubio (sí, el que enronó Herculano y Pompeya) y otro coger un barquichuelo y acercarnos a Capri. Allí o bien dar un voltio o asaltar algún casino en plan Mainar's Eleven o ver una espectacular cueva acuática o ver tías, que al ser un sitio de turismo de pasta las habrá potentes.
Si las excursiones son de medio día el resto de tiempo podemos holgazanear por Nápoles y Jesús (o cualquiera de los otros) que estreche lazos con la camorra.
no me gustan los italianos
ResponderEliminarBueno, tal vez podríamos hacer una lista de nacionalidades con las que simpatices y empezar por ahí...
ResponderEliminar¿Te caen mucho peor que ingleses y portugueses?
¿Podrías soportarlos durante tres días y medio?
Esas son las preguntas clave...