miércoles, 18 de febrero de 2009

Poniendo caras (II)


Vamos con otra opción posible: Nápoles.

Un día se puede hacer una excursioncilla (sin andar) al Vesubio (sí, el que enronó Herculano y Pompeya) y otro coger un barquichuelo y acercarnos a Capri. Allí o bien dar un voltio o asaltar algún casino en plan Mainar's Eleven o ver una espectacular cueva acuática o ver tías, que al ser un sitio de turismo de pasta las habrá potentes.

Si las excursiones son de medio día el resto de tiempo podemos holgazanear por Nápoles y Jesús (o cualquiera de los otros) que estreche lazos con la camorra.

2 comentarios:

  1. Bueno, tal vez podríamos hacer una lista de nacionalidades con las que simpatices y empezar por ahí...
    ¿Te caen mucho peor que ingleses y portugueses?
    ¿Podrías soportarlos durante tres días y medio?
    Esas son las preguntas clave...

    ResponderEliminar